Y por qué es un saber fundamental que debe ser abordado desde la infancia?
La nutrición funcional integrativa es el enfoque holístico de la alimentación. Esto significa que no solo se aborda la salud desde la dieta, sino también desde otros aspectos del estilo de vida, como el sueño, el manejo del estrés, la actividad física y las relaciones interpersonales, y todo lo que ocurre en el entorno del paciente.
La aplicación en niños es especialmente relevante, ya que en esta etapa de la vida se desarrollan y se determinan las bases para una salud óptima a largo plazo. En los niños, este enfoque holístico no solo se centra en cubrir las necesidades nutricionales básicas para el crecimiento y desarrollo evolutivo, sino también en prevenir la aparición de enfermedades crónicas, físicas y emocionales, desde temprana edad.
La nutrición integrativa funcional se centra en encontrar las causas y orígenes de los síntomas que se ven a simple vista, pero que son en realidad, consecuencia de otros procesos que están ocultos en el organismo y generan el malestar. El objetivo será siempre encontrar el equilibrio que cada paciente necesita, previniendo y revertiendo enfermedades y desequilibrios, abordando no sólo los síntomas visibles que presentan, sino las causas subyacentes, promoviendo así el bienestar general a largo plazo.
La alimentación en la infancia debe ser abordada desde la educación en edades bien tempranas.