La adolescencia es una etapa de grandes cambios: físicos, emocionales y sociales. Con ellos, también puede aparecer la ansiedad en distintas formas:
A través de preocupaciones constantes, en ocasiones pueden sentir una opresión en el pecho o tener problemas para dormir. La taquicardia también es un síntoma común en esta etapa del desarrollo y los ataques de pánico se hacen cada día más frecuentes entre los jóvenes (y no tan jóvenes)
Muchas veces, el tratamiento convencional incluye ansiolíticos o antidepresivos, que pueden ser efectivos pero también generar dependencia o efectos secundarios a largo plazo
💡 ¿Qué otras opciones existen?
Por suerte, existe una disciplina que aborda la salud de manera holística y eso significa que no solo trata los síntomas físicos que observamos sino también las causas que dan origen al malestar:
🔹 Homeopatía: Un enfoque personalizado que considera la causa profunda de las patologías,- en este caso la ansiedad-, ajustando una medicación específica al paciente, y no al síntoma. La medicación homeopática esta hecha de productos de la naturaleza, es libre de químicos y no posee compuestos activos, por lo tanto no tiene efectos adversos.
🔹 Medicina funcional: Analiza el impacto de la nutrición, el entorno y el estilo de vida del paciente teniendo en cuenta todos los aspectos del ser humano y las interrelaciones entre cada uno de estos puntos. En el caso de la ansiedad, se abordarán especialmente también los desequilibrios hormonales y la inflamación del organismo. La nutrición funcional no solo propone una nueva manera de alimentarse saludablemente, sino que complementa el tratamiento con suplementos nutricionales de acuerdo a las deficiencias específicas del paciente en cada momento.
Por eso, a la hora de elegir un tratamiento para tu hijo adolescente, recuerda que un enfoque adaptado individualemente, natural y sin efectos colaterales es posible.
Si buscas acompañamiento para tu hijo/a con ansiedad, no dejes de contactarme. Estoy aquí para ayudarte.